El pastor Charles y su esposa, Camila Marques, misioneros en el sur de Asia, compartieron poderosos testimonios de transformación a través del Evangelio entre los nuevos conversos. Asombrados por la obra de Dios, la pareja celebró un día lleno de bautismos en su comunidad, destacando la fidelidad del Señor al actuar en la vida de aquellos que se rinden a Él.
Uno de los momentos más impactantes, según Charles, fue el bautismo de una familia de brahmanes, pertenecientes a la casta más alta de la sociedad hindú. “La familia incluía a la madre, el padre, dos hijas adolescentes y un hijo con parálisis cerebral. Hemos orado por esta familia desde que vinieron a nuestra iglesia, especialmente por la sanación de su hijo. Su viaje al Señor fue fenomenal”, dijo el pastor.
La familia enfrentó grandes desafíos, incluido el alcoholismo de su padre, quien fue liberado milagrosamente. “El padre testificó que un día trató de beber, pero perdió todo interés. A pesar de la abstinencia, Dios lo liberó totalmente”, dijo Charles. El sábado pasado, el hombre confesó su fe en Jesús y fue bautizado junto a su esposa e hijos. “Fue un milagro. Dios reveló su verdad a esta familia, y todos se regocijaron”, dijo el pastor.
Además de esta familia, otros nuevos conversos también compartieron sus historias de transformación. Entre ellos, un guardia de seguridad, padre de un recién nacido, fue bautizado, aunque su esposa no pudo asistir porque acababa de dar a luz. Charles y Camila destacaron la dedicación de este hombre, perteneciente a una de las familias más pobres de la iglesia, que a pesar de las dificultades, mantiene su fe firme y motivado a servir a Cristo.
“Este bautismo fue un poderoso recordatorio de cuán fiel y perseverante es Dios con aquellos que lo buscan”, agregó la pareja.
Otro momento de celebración fue el bautismo de los jóvenes del proyecto Lar da Paz, que acoge a niños víctimas de tragedias y abusos. Uno de estos jóvenes, que llegó al proyecto a la edad de cinco años, completó su formación y ahora trabaja en una organización misionera. “Viajó al extranjero y gana más de lo que jamás imaginó”, dijo Charles, conmovido por la trayectoria de este joven que, en el pasado, mendigaba en las calles.
“Esta joven vive de forma independiente, trabaja para una empresa multinacional y su vida es un ejemplo del amor redentor de Dios”, comentó Charles, destacando la importancia del perdón y la gracia en la vida cristiana.
Después de los bautismos, la comunidad cristiana local se reunió para un momento de adoración y confraternización. “Fue el final de un largo y hermoso día. Llegamos a casa pasada la medianoche, agotados pero satisfechos. Nuestra hija María, que abrazó a todos estos jóvenes como hermanos y hermanas, estaba radiante”, dijo el pastor.