Chris Shin entró en coma tras ser atropellado por un conductor ebrio y sufrir graves lesiones que pusieron en grave riesgo su vida. Durante su lucha por la vida en la UCI, una visión de Jesús transformó profundamente su historia y lo llevó a su conversión.
El accidente ocurrió mientras Chris regresaba a casa después de su turno de trabajo. Un vehículo chocó repentinamente con el suyo, provocándole numerosos traumatismos y lesiones graves. El impacto, provocado por un conductor ebrio que conducía a casi 100 km/h, dejó a Chris con “pulmones colapsados, rotura del bazo, hemorragia interna y varias fracturas”. Los médicos predijeron que no sobreviviría esa noche.
Después de recibir la noticia, el pastor Zeke y su esposa corrieron al hospital, donde oraron por Chris y hablaron palabras de vida sobre él. Mientras tanto, Chris, todavía inconsciente, tuvo una visión de Jesús. Dijo que su alma abandonó su cuerpo y vio al equipo médico realizando la cirugía. Luego tuvo un encuentro con Jesús y describió la experiencia: “Vi allí a un hombre vestido con una túnica blanca, y era Jesús parado junto a mí”.
Chris se sometió a varias cirugías antes de ser trasladado a la UCI. A pesar de los intensos esfuerzos de los médicos, permaneció en estado crítico y los profesionales de la salud afirmaron que incluso si sobrevivía, era poco probable que recuperara su función normal. Sin embargo, el pastor Zeke y los miembros de la iglesia se negaron a aceptar este pronóstico y oraron fervientemente por un milagro.
Una semana después, Chris comenzó a estabilizarse, lo que marcó el comienzo de su recuperación y un viaje de total dependencia de Dios. Se aferró a Filipenses 4:13 : “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Esta Escritura tenía un significado profundo para él, ya que necesitaba confiar en Cristo para afrontar su situación.
Un mes después, el progreso de Chris sorprendió al equipo médico. Luego les dijo: “es la fuerza de Dios”. La milagrosa recuperación de Chris no sólo le restauró la salud, sino que también fortaleció su fe y su testimonio, mostrando el poder de la oración y la fe en Dios.